viernes, 28 de mayo de 2010



Divide a tus chicos en grupos de cuatro o cinco. Entrégales una hoja en blanco, y un lápiz y una Biblia por equipo.

Cuando todos tengan el material, pídeles que lean el archi-conocido capítulo de la Biblia que habla del amor: 1 Corintios 13.

Y que a medida que leen escojan las 3 cualidades que les parezcan las más importantes y esenciales para una relación.

Luego, todos los equipos deben entregar sus hojas al líder y en una pizarra o cartulina grande, escribe las cualidades que eligieron y en las que se repitan solo coloca una raya al costado.

Cuando termines, lee las más votadas y pregunta en general por qué creen que estas cualidades son las más buscadas. Pide que conteste una persona de cada sexo.

¿A dónde llevarlo desde aquí?
¿Qué tienen que ver estas cualidades con las relaciones que vemos a diario en la TV o en la escuela? Nada.

Hoy con uno mañana con otro, si nos aguantamos nos quedamos juntos, cuando nos cansamos cambiamos y ¡listo! Muchos dicen- "todavía no encontré mi pareja ideal", "mi media naranja", "alguien que realmente me entienda." Es porque todavía no conocen el verdadero amor.

Dios es amor, Él conoce mejor que nadie todo lo que una relación de amor genuino puede significar para un hombre y una mujer.

El amor que Dios espera que compartamos con una pareja es un amor no egoísta.

Los besos y las caricias responden a nuestras propias necesidades e intereses.

Es natural que sintamos atracción y deseos de estar con otra persona, pero el contacto físico no es la máxima expresión del amor y cuando el cuerpo se descontrola, el alma y el espíritu salen perdiendo.

Dios tiene mejores planes para nuestra sexualidad y para la de los demás.

Debemos usar la cabeza, no solo el corazón o los ojos al elegir con quién compartir nuestra intimidad, a quién entregaremos nuestras emociones (Proverbios 4:23) No seas egoísta, no busques tu propio provecho ni te entregues en oferta.

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